Marta Jara Ruiz y Carlos Cuesta-Martínez
30 de mayo 2025
Si hay un mecanismo natural en los seres humanos para poder contar cómo es (o cómo percibimos) el mundo en el que vivimos, es la capacidad expresiva. Fundamentales tanto para tejer relatos comunes como para narrar vivencias personales, las representaciones artísticas y culturales nos han permitido transmitir y contar al resto nuestra perspectiva, pero también aleccionarnos, emocionarnos o integrarnos en un colectivo. Entonces, ¿qué hacemos con aquellas personas que no pueden adentrarse en una historia por su limitación física?
Las personas con alguna discapacidad sensorial tienen una oportunidad pequeña de acceso a cierto tipo de representaciones artísticas, según el medio por el que se transmiten o la forma que toman. Sería el caso, por ejemplo, de las personas con ceguera y las representaciones pictóricas. Afortunadamente, desde el ámbito museístico, se ha producido un extenso recorrido a la hora de permitir el acercamiento entre este grupo social y las obras de arte visuales, dando lugar a la creación de un sector profesionalizado que permite que las puertas de acceso sean cada vez más y más pequeñas.
La audiodescripción puede utilizar tanto la voz humana como una voz sintética para su locución, además de incluir recursos creativos como los efectos de sonido.
El arte, sin embargo, no queda limitado a las puertas y paredes de los museos e instituciones culturales que tanto nos gusta visitar. Las representaciones populares por todo el territorio también son formas de arte que hoy en día, por desgracia, aún están lejos de ser accesibles para todo el mundo, a pesar del establecimiento del acceso igualitario a la cultura como un derecho fundamental de la Declaración de los Derechos Humanos de 1948.
Sería el caso, en particular, de las Fallas: la fiesta más popular en el territorio valenciano con un gran protagonismo de sus obras de tipo monumental. Por lo tanto, el acceso a la festividad de las Fallas por parte de las personas ciegas tendría que ser una realidad al tratarse de un derecho fundamental y, aún con más razón, por ser una fiesta tan extendida y popular en nuestro territorio. Con este objetivo, Vanessa Gumier García, investigadora vinculada al grupo de investigación TRAMA – Traducción para los Medios Audiovisuales y Accesibilidad (Departamento de Traducción y Comunicación), desarrolla su tesis doctoral Fallas para todos: una aproximación a la accesibilidad para personas ciegas de las Fallas de la Comunitat Valenciana para que nadie se quede atrás a la hora de disfrutar de las fiestas, pero, también, de integrarse en un rasgo identitario tan relevante.
Según Gumier, el carácter efímero de la fiesta sería la principal razón por la que las iniciativas de accesibilidad a las personas con discapacidad visual realizadas hasta el momento sean aún limitadas: “todos los años se construyen nuevos monumentos, así que la tarea que realizas no se puede reutilizar para las siguientes celebraciones”. Además de la caducidad inherente a las elaboraciones que protagonizan la fiesta, otra limitación sería el gasto económico. Si bien es cierto que se debe garantizar la remuneración adecuada, Gumier, en cambio, incide en que el coste anual para garantizar la accesibilidad a los monumentos falleros sería reducido al conjunto de la producción. “La parte del presupuesto que se dedicaría a que un traductor o un audiodescriptor hiciera esa accesibilidad es muy pequeña si la comparamos con la que se utiliza realmente para producir la falla”, asegura.
A pesar de las posibles adversidades enumeradas, su investigación identifica una tendencia positiva en las tareas de accesibilidad en los monumentos falleros. Aun así, el aumento de este tipo de iniciativas sigue siendo muy limitado y sin ningún tipo de legislación vinculada. El propio Museu Faller de Valencia es una muestra de este progreso, con una selección de ninots indultados identificados en braille y con una breve descripción en audio. Asimismo, lo son los Premios Solidaridad Fallera (entregados por la ONCE desde el 2010) o los Premios Caliu del Ayuntamiento de Valencia (desde el 2018), que en ambos casos reconoce las iniciativas y proyectos para promover la igualdad y la diversidad en las Fallas. No obstante, donde más se puede percibir esta tendencia es en los propios monumentos mayores e infantiles que cada año se suman a incorporar recursos de accesibilidad para las personas con discapacidad visual.
Sería el caso de la falla infantil Cronista Vicent Beguer i Esteve de la localidad Torrent, que en su monumento Inclusivament ha incorporado una audiodescripción realizada por Vanessa Gumier. Las audioguías, a pesar de no tratarse del método de accesibilidad más utilizado en el mundo de las Fallas, sí que serían uno de los recursos más efectivos, ya que pueden permitir, no solamente la crítica (la composición versada que acompaña a la escultura), sino también ofrecer una descripción del aspecto físico del monumento (las figuras que lo componen, etc.) u ofrecer información complementaria (como datos sobre el emplazamiento de la falla) e incorporar recursos expresivos como efectos de sonido que puedan aportar a la comprensión. Una herramienta que, sin embargo, exige un esfuerzo de coordinación constante entre el redactor y el artista fallero por el hecho de que los aspectos visuales como los colores o el tamaño se acoplan en la parte final de la producción de la falla.
Descripción sonora del aspecto visual y de los elementos físicos que componen la falla, así como de la crítica e información complementaria
Ofrece las descripciones de los monumentos a las personas con discapacidad visual mediante un sistema de escritura táctil
Permite explorar la pieza original, réplicas tridimensionales (en el caso de maquetas) o relieves (obras adaptadas a dos dimensiones)
Sesión presencial de orientación personalizada y de aproximación al monumento fallero ofrecida por una persona especializada
La audiodescripción no sería el único recurso de accesibilidad: los textos en braille, la exploración táctil o la guía personalizada son métodos tan alternativos como complementarios que se pueden emplear de manera conjunta para realizar un ejercicio de accesibilidad más efectivo. “Todo lo que puedas hacer para explorar el resto de sentidos como el tacto, el olfato, el gusto… siempre ayuda a comprender mejor esa realidad a la que estás intentando acceder”, explica la investigadora del grupo TRAMA.
Con la finalidad de definir una guía de accesibilidad para ofrecer referencias de actuación a comisiones y artistas falleros a la hora de producir futuras audiodescripciones, la investigación de Gumier incide en la necesidad de acercar a toda la población a la extensa tradición de fiestas monumentales que hay en el territorio como las Hogueras de San Juan de Alicante, las gaiatas de la Magdalena, las Cruces de Mayo o las manifestaciones móviles como las cabalgatas de carnavales o las procesiones de Semana Santa. Para concluir, explica la investigadora, el objetivo es lograr que todo el mundo pueda disfrutar de las festividades y costumbres que tanto nos identifican: “es una fiesta popular del pueblo para el pueblo y tendría que ser para todo el pueblo, no solamente para la gente que puede ver”.
Créditos
Coordinación: María Martín y Daniel Zomeño
Realización: Eloi Fustier y Claudia Ferrando
Diseño: Mariya Muntyan y Paula De La Cruz
Revisión y estilo: Jorge Estrada
Agradecimientos
Profª. Vanessa Gumier García
LabcomUJI
Grupo de investigación
TRAMA – Traducción para los Medios Audiovisuales y Accesibilidad